Hoy se cumple un mes desde que se celebraron las elecciones del 6 de junio, estamos en período postelectoral y llama la atención el letargo que priva en el Partido Acción Nacional, pues pareciera que ya se han resignado a que San Luis Potosí será gobernado por “La Gallardía”.
José Ricardo Gallardo Cardona, de la coalición “Juntos Haremos Historia”, es gobernador electo. Su triunfo está a revisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado.
A Gallardo lo impugnó el Partido Acción Nacional y el ex candidato, César Octavio Pedroza Gaitán. El PRI, PRD y Conciencia Popular se hicieron aun lado; abandonaron al panista.
A un mes de las elecciones, el ambiente político en la entidad es de una extraña tranquilidad; pareciera la calma que antecede a la tormenta.
Antes de la jornada electoral, se presagiaba con cierto tono sensacionalista, que un triunfo de “La Gallardía” provocaría una sacudida monumental a reflejarse en protestas generalizadas.
No ha sido así.
Se puede presumir que hay un ambiente de civilidad política en espera de que el Tribunal resuelva, aunque no deja de llamar la atención que en el PAN solo hay silencio, mientras que en el PRI ya se dieron por satisfechos con la alcaldía.
El margen de 60 mil votos que le sacó Gallardo a Pedroza se podría modificar, pero eso depende de la solidez de los argumentos legales y de pruebas que se hayan presentado.
Mientras tanto, Gallardo Cardona, se mueve como gobernador electo, está activo, visita municipios y regiones, hace anuncios de acciones de gobierno y hace nombramientos de lo que será su gabinete.
Solo por la frecuente actividad del gobernador electo es que nos damos cuenta de que estamos en período postelectoral; ya nadie habla de los comicios de hace un mes.
El gobernador Juan Manuel Carreras López, debe sentirse tranquilo pues en el tramo final de su sexenio hay paz política, cosa que no es normal en San Luis Potosí, donde existe una vasta historia de conflictos postelectorales.
