Presunto feminicida en gabinete gallardista

Por: Leticia Vaca

Al gobernador José Ricardo Gallardo Cardona, se le olvida que la investigación en contra del ahora titular del Sistema Educativo Estatal Regular (SEER), Crisógono Sánchez Lara, por el feminicidio de Lourdes, también es parte de la “herencia maldita”.

Lourdes, víctima de feminicidio en enero de 2018, fue vista por última vez en las oficinas del Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE), donde era secretaria de Sánchez Lara. La Jornada San Luis documentó que la Fiscalía investigaría al funcionario y a la esposa de este, como presuntos responsables de feminicidio.

Cuatro años después, “Chogono” reaparece con el nombramiento de director general del SEER, donde suplió a Juan Carlos Torres Cedillo, casado con una tía de la esposa de Gallardo Cardona.

Quizá el gobernador no lo juzga, porque él sabe de “falsas acusaciones”, luego de haber permanecido en la cárcel en 2015, acusado de delincuencia organizada y desvío de recursos cuando fue alcalde de Soledad de Graciano Sánchez.

Lo que olvida u ignora, Gallardo Cardona, es que Crisógono fue titular del CONAFE en la administración de Juan Manuel Carreras López, de quien asevera haber recibido “la herencia maldita”.

Además, durante el sexenio de la “herencia maldita”, el 21 de junio de 2017 se decretó la Alerta de Violencia de Género para seis municipios de San Luis Potosí.

No obstante, de enero de 2018 a noviembre de 2021 se documentaron 253 muertes violentas de mujeres. De éstas, 109 fueron clasificadas como feminicidio, entre ellos, tres casos de menores de 0 a 5 años.

Pero la ciudadanía no olvida y en algunas escuelas fueron colocadas lonas con la fotografía de Sánchez Lara, en rechazo a su nombramiento.

“Rotundo No a su designación”, “Investigado por FEMINICIDIO, “Lo destituyen por malos manejos en CONAFE, Robo de Fideicomisos, Robo de la Casa Blanca”, “Crisógono Sánchez Lara PREPOTENCIA Y CORRUPCIÓN” ¡JAMAS!”, fue el mensaje en la lona colocada en una escuela primaria localizada a un costado de la plaza Aranzazú en el Centro Histórico.

¿Quién la colocó? ¡Qué importa!, es lo de menos, lo importante es que se visibilice que un presunto feminicida se suma al gabinete estatal, en el que se prometió sería integrado por el 50 por ciento de mujeres.

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