Que Los Hombres G hablen menos y trabajen más

No es común que alguien critique y además que lo haga con verdad, a Los Hombres G quienes parecieran estar rodeados de un manto de impunidad.

Los críticos son tan pocos que cuando uno surge en medio de tanta soledad, necesariamente llama la atención.

Resulta que el vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Juan Jesús Priego Rivera, no se anduvo por las ramas y envió un mensaje a través de la prensa (al menos de la que lo quiso publicar) a Los Hombres G.

“Hablen menos y trabajen más”.

Los servicios de inteligencia, mejor conocidos como “orejas”, debieron haber tomado nota para enseguida enviar el reporte a sus jefes en palacio de gobierno y en la Unidad Administrativa Municipal.

Luego entonces, se enteraron con oportunidad de lo que piensa la jerarquía de la iglesia católica potosina sobre el trabajo que, en materia de seguridad pública, realizan el gobernador José Ricardo Gallardo Cardona y el presidente municipal capitalino, Enrique Francisco Galindo Ceballos.

Priego Rivera habló de la crisis de violencia que asuela al estado y enfáticamente en la capital durante las últimas semanas. Colocó en el centro de su apunte, el caso de un hombre asesinado en la Plaza Comercial Citadela.

El sacerdote, en sus oficios, fue el encargado de celebrar la misa de cuerpo presente de la víctima y recordó que a los presentes les dijo, con desamparo y tristeza, que “las autoridades nos han abandonado, nos han dejado a merced de los asesinos”.

El mensaje es fuerte y huelga decir que las autoridades tendrían que haberlo escuchado.

Los Hombres G van en el primer semestre de sus administraciones y no se ven resultados, la inseguridad está en todos lados.

El caso del homicidio doloso en Citadela no es el único, 24 horas después de ese incidente, hubo otro en Citadina, la principal plaza comercial del municipio de Soledad de Graciano Sánchez.

Para el prelado, esos eventos mortales representan ya “una burla” de los delincuentes a las autoridades pues saben que prevalece el imperio de la impunidad.

La Secretaría de Seguridad y Participación Ciudadana del municipio de la capital va para dos meses en funciones y no ha mejorado la seguridad.

Ayer fue aprobada la Guardia Civil y la Secretaría de Seguridad y Participación Ciudadana del Estado, que representan la columna vertebral de la estrategia para “vivir sin miedo”.

Como dijo el padre Priego:  “hablen menos y trabajen más”.

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