Robarse a un santo

No robarás, es uno de los mandamientos de Dios, precepto que de ningún modo atemoriza ni provoca el menor resquemor a los amantes de lo ajeno.

Los cacos diariamente se roban algo.

Nadie, está a salvo de sus fechorías: por la madrugada del sábado se robaron al Señor San José, patrono de la comunidad de Bledos, municipio de Villa de Reyes.

Así como hay policías dedicados a garantizar la seguridad física y patrimonial de las y los ciudadanos, hay quienes hacen de hurtar lo que no les pertenece, su labor cotidiana. Y son muy efectivos a diferencia de los guardianes del orden.

En San Luis Potosí se denunciaron 36.65 robos diariamente de enero a mayo del presente año.

Los ladrones ejercen el oficio de robar porque quieren y pueden; lo hacen con denuedo y perseverancia.

De los 22 mil 085 delitos del fuero común denunciados en los primeros cinco meses del año, 11 mil 154 correspondieron a los clasificados contra el patrimonio y, de éstos, 6 mil 597 son robos.

El robo es el de delito de mayor incidencia en el país, reporta el Instituto Nacional de Estadística y Geografía. La cifra negra de los delitos no denunciados es escalofriante: se denuncian dos por cada diez que se cometen.

Cada robo que se comete deja víctimas, lo que supone que hay al menos, 6 mil 597 potosinas y potosinos agraviados por los rateros en cinco meses.

Y como los rateros no distinguen rangos socioeconómicos, instituciones públicas, religiosas o privadas, decidieron hurtar el Patrono de Bledos.

Bienvenida delictiva al Arzobispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe, que por obra y gracia de los malosos ya empieza a conocer de qué está hecho San Luis Potosí.

Bledos es uno de los ocho cascos de ex haciendas que sobreviven en Villa de Reyes desde la época virreinal. Su iglesia tiene un altar principal de estilo barroco que, por la madrugada del sábado, fue despojada de su santo patrono.

Evento de alto impacto, no solo por el valor histórico del bien robado, sino también por su carácter de obra de arte. Es un atentado contra el patrimonio artístico y cultural.

La Arquidiócesis de San Luis Potosí informó que presentó denuncia ante la Fiscalía General del Estado y en consecuencia, la Policía de Investigación ha emprendido un operativo de búsqueda de los autores del robo para recuperar la imagen sustraída.

El Señor San José es una estructura de madera estofada en oro, que data de mediados del siglo XVIII. Su valor histórico y cultural es incalculable.

Su robo, tendría que ver entonces, no con la delincuencia común, sino probablemente con una organización dedicada al robo de arte sacro.

El gobierno de José Ricardo Gallardo Cardona y la Fiscalía, deberán demostrar que el estribillo oficial de que el cambio ya se nota, tiene algo de verdad y dar con los autores del robo y regresar la imagen a su altar.

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