El ayuntamiento capitalino proyecta la compra de tres pantallas gigantes a ser instaladas en las conflictivas vialidades de Salvador Nava y carretera 57 con dirección a Querétaro.
Cien millones de pesos es la estimación del alcalde Enrique Francisco Galindo Ceballos.
Con el apoyo de esas pantallas, plantea aportar una solución al grave problema de la vialidad en esas vías de enorme afluencia vehicular.
Servirán, dijo, para informar a la población sobre el tráfico en calles y avenidas, accidentes automovilísticos e incluso del clima.
Pero una cosa es el problema de gran dimensión que es la movilidad y uno que se desprende de éste, que es precisamente el del tráfico vehicular.
De algo deberá de servir porque cien millones de pesos no son poca cosa.
El proyecto tiene sus inconvenientes, por ejemplo, pues dada su enorme dimensión pueden convertirse en un distractor para las y los automovilistas en zonas donde cualquier descuido puede provocar un accidente.
Además, está la posibilidad de que dichas pantallas terminen convirtiéndose en un aparato publicitario del ayuntamiento capitalino y por ende, de la imagen del presidente municipal.
No es descartable esa tentación pues el gobierno capitalino se ha caracterizado por su personalización en favor del primer priista del estado.
Es como si tres grandes espectaculares con publicidad fija, pasen a ser de imágenes espectaculares de la Capital del Sí.
El bulevar Salvador Nava y la carretera 57 en su salida a la Ciudad de México son los puntos de mayor tráfico y eso empeora cuando ocurren accidentes. Se supone que los automovilistas recibirán con las pantallas alertas sobre los incidentes.
Con ello podrían buscar y utilizar vías alternas para disminuir el impacto de los incidentes.
Suena bien, falta ver que sí funcionen.
