¿Y la poliSía apá?

¿Y las patrullas de la “PoliSía”?

¿Y la flamante Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana?

¿Y el nuevo modelo de seguridad para la capital?

¿Y la ciudad más segura y los mejores policías del país?

¿Dónde está eso y muchas otras cosas más ofrecidas recientemente por el alcalde Francisco Enrique Galindo Ceballos?

El lunes 31 de enero, una semana después del espectáculo de banderazo de salida de 92 patrullas para realizar tareas de prevención y combate a la delincuencia, la realidad puso en su lugar al maestro alcalde.

En la Delegación municipal La Pila, hubo tres ejecutados. Uno a las siete de la mañana y dos poco después de las ocho de la noche. Tres víctimas abatidas por sujetos armados.

A las siete de la mañana, un joven de 25 años dormía en su habitación hasta donde irrumpieron sus agresores y lo mataron con cuatro disparos, uno en la cabeza.

Por la noche, dos jóvenes habían aparcados sus motocicletas y conversaban en la vía pública, cuando repentinamente fueron agredidos por presuntos delincuentes. Tras abatirlos, dejaron tendida una cartulina con el mensaje de una organización criminal.

Tres ejecutados en medio día.

El triunfalismo con el que fue presentada la estrategia de seguridad en la capital se ha caído estruendosamente.

¿De las 92 patrullas de la “PoliSía” municipal, cuantas tienen base en La Pila, o cuántas realizan labores de vigilancia?

La Pila se ha venido convirtiendo en un foco rojo de violencia e inseguridad, pero tal parece que el maestro presidente municipal creyó que con la simple presentación de las patrullas, ese lugar se iba a pacificar.

Craso error.

Pero bueno, siendo condescendientes, hay que admitir que la estrategia lleva apenas una semana. No se pueden tener resultados tan inmediatos.

Ya lo dijo el maestro edil: a toda estrategia de seguridad “hay que darle su tiempo de maduración”.

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