DESHUESADERO
06 de Julio de 2020
Los dirigentes nacionales del PAN, Marko Cortés y Alejandro Moreno del PRI han sido objeto de fuertes críticas de personalidades y grupos al interior de esos partidos.
Luego de las elecciones del 6 de junio, panistas y priístas exigieron sus renuncias por considerar que la coalición “Va por México” fue un fracaso.
Gustavo Madero, ex presidente del PAN, llamó a que “no nos auto engañemos”, porque no se logró detener a la cuarta transformación; “me duele, pero decirlo fracasamos, no se cumplió el objetivo.”
Por el lado del PRI, el ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, exigió abiertamente la renuncia de “Alito” y junto con simpatizantes del tricolor realizaron un plantón de varios días a las puertas del edificio nacional del PRI.
La sede del partido fue escenario de enfrentamientos y luego estuvo cerrado con cadenas y candados por más de una semana.
Con todo y eso, en una rueda de prensa, ambos dirigentes exigieron la anulación de las elecciones para gobernador en San Luis Potosí, Michoacán, Campeche y Guerrero.
Dos dirigentes que no tienen contentos ni a sus propios militantes, ahora quieren mostrarse como líderes que en realidad no asustan a nadie.