Posadas gallardistas y navidades verdes para endulzar el oído a quien se ponga enfrente
El gobernador José Ricardo Gallardo Cardona ofreció posada a las y los diputados locales y federales.
Al desayuno asistieron 26 con curules en el Congreso del Estado, 5 que levantan el dedo el San Lázaro y una más que hace lo propio en el Senado.
“Las fechas decembrinas son un buen momento para platicar sobre futuros proyectos para San Luis Potosí. Trabajamos de la mano por el bienestar de las y los potosinos”, celebró el mandatario verde.
Es la tercera posada del padrino a sus ahijadx del Poder Legislativo, a los que en esta ocasión se sumaron las y los representantes del Partido Verde en el Congreso de la Unión.
Desde el inicio de la administración gallardista, el ejecutivo concretó un control absoluto sobre el poder legislativo y la posada, ha sido una ocasión más que así lo confirma.
En el marco de la “Navidad Verde”, los mal llamados “representantes populares” lucieron felices y sonrientes al recibir el apapacho oficial.
Juntas y juntos con Gallardo en favor de la “armonía y paz social” que, según el gobierno, goza San Luis Potosí.
Bienaventuranza para todas y todos, mientras más sumisos mejor les irá, no solo en las fiestas decembrinas sino en un futuro bajo los designios de un ejecutivo cuya perversidad le ha conducido a controlarlo todo.
Panistas, petistas, emecistas, morenistas, progresistas, conciencistas y priistas, presunta mente opositores, formados en fila para saludar y dar un sentido abrazo a Gallardo para desearle una feliz navidad.
Los ecologistas, extasiados y fanatizados, honrando a su padrino, que es quien da o quita.
Siguieron las y los magistrados del Supremo Tribunal de Justicia e integrantes del Consejo de la Judicatura; el Poder Judicial agasajado por el ejecutivo como ordenan los nuevos cánones del San Luis que ya despegó.
Tan lamentable espectáculo político se reproducirá en los 58 municipios del estado con las posadas navideñas del gobernador. Autoridades municipales postradas ante un gobierno que utiliza la temporada para dar rienda suelta al clientelismo con fines político electorales.
Miles y miles de regalos, conciertos y más conciertos en todas las plazas públicas del estado para tener contenta a la población.
A eso, le llaman “trabajar por las familias potosinas”.
180 posadas y 380 mil juguetes.
Así o quieren más.
